¿Alguna vez has pensado si una verdura cocinada tiene las mismas propiedades que una cruda? Es una pregunta interesante a hacerse porque la respuesta quizá no es la que te esperas, y en este artículo te vamos a dar algunas claves.

Alimentos crudos: la potencia de lo fresco

Consumir frutas y verduras crudas es una forma excelente de aprovechar al máximo sus nutrientes. Las vitaminas, especialmente las hidrosolubles como la vitamina C, se mantienen casi intactas en estado fresco. Esto significa que al morder una rodaja de melón o disfrutar de bastones de zanahoria crudos, te llevas casi todas las vitaminas y minerales presentes en estos alimentos.

Un mito bastante extendido es que las vitaminas de los zumos de frutas desaparecen si se dejan al aire. Sin embargo, ensayos de laboratorio confirman que las pérdidas son insignificantes. Incluso dejando un zumo reposar hasta el día siguiente, la pérdida de vitaminas es menor al 1%, protegidas por una fina película superficial que actúa como escudo natural contra la oxidación. ¡Se lo puedes decir a tu madre! Que seguro que te ha repetido eso de las vitaminas del zumo unas cuantas veces 😉

Verduras cocinadas: deliciosas texturas y sabores potenciados, pero…

Cuando aplicamos calor a frutas y verduras, como ocurre al asar o hervir, algunas vitaminas se ven afectadas. Las más sensibles son las hidrosolubles, como la citada vitamina C. Por ejemplo, la calabaza pierde parte de esta vitamina al ser cocinada, aunque no desaparece por completo.

Sin embargo, cocinar también tiene sus ventajas. En algunos casos, el calor hace que ciertos nutrientes sean más fácilmente absorbibles por el cuerpo. Además, la cocción puede ayudar a reducir compuestos que dificultan la digestibilidad de ciertos alimentos.

Peris: productos versátiles para todos los gustos

En Vicente Peris somos conscientes de la importancia de ofrecer productos que se adapten a tus preferencias, ya sean crudas o cocinadas. Es verdad que algunos de nuestros productos se consumen mayoritariamente cocinados, como la calabaza o el apio blanco, por eso te vamos a dar algunas ideas de consumo en crudo de estos alimentos.

• Calabaza: es un ingrediente habitual en cremas, como por ejemplo esta crema de calabaza thai, aunque también la puedes disfrutar en otras elaboraciones más originales, como este sandwich de calabaza a la plancha. ¿Pero la has probado alguna vez cruda? ¡Te lo recomendamos!. Córtala en láminas finas o en dados y prepara una ensalada fresca con nueces y queso.

Apio Blanco: Su característica textura crujiente lo convierte en un ingrediente ideal para consumir crudo en bastones, acompañado de hummus o cremas ligeras. Pero también está delicioso cuando se cocina y se utiliza en sopas, cremas o guisos.

El equilibrio es la clave

La recomendación de los nutricionistas es clara: una combinación de alimentos crudos y cocinados es la mejor opción para mantener una dieta equilibrada. Si bien los alimentos crudos garantizan el máximo aprovechamiento de ciertas vitaminas, los cocinados aportan variedad y nuevas experiencias culinarias.

Así que, la próxima vez que tengas una calabaza Peris en tus manos, piensa si te apetece una reconfortante crema o una ensalada diferente. Con nuestros productos, la creatividad en la cocina está garantizada.