Desde el inicio de la crisis COVID-19 las dos plantas de Peris han estado funcionando a pleno rendimiento generando los pedidos diarios y atendiendo los cambios en la demanda de los fruteros. En el caso de la IV Gama, ha aumentado el formato de productos para consumir en casa o elaborar platos, un caso destacado, ha sido el de la calabaza. Por contra, tarrinas «ready to eat» de venta habitual en centros a pie de calle han sufrido una leve corrección marcada por el confinamiento y el mal tiempo. También hemos estado activos en la realización de donaciones a instituciones y fundaciones centradas en proporcionar alimentos a los que se han quedado sin trabajo o no pueden acceder a una comida caliente, hablamos de Banco de Alimentos y Cáritas. Y no nos olvidamos de los que están en primera línea, como las fuerzas de seguridad del estado y miembros de protección civil de Pamplona a los que hemos aportado tarrinas de fruta fresca.