Con la llegada del otoño los famosos melones de «guarda» llegan a las fruterías de la mano de PERIS. Estos melones permanecen en la umbría de naves acondicionadas, madurando la piel hacia sus característicos tonos naranjas y cobrizos. En el interior, la pulpa se torna dorada con aromas a miel y moscatel en una evolución casi mágica. Este Melón Bodega, es la máxima expresión del melón y quien conoce la fruta espera con los brazos abiertos la oportunidad de disfrutarlo.